Qué hacer en Montblanc
Seguro que te suena la leyenda de Sant Jordi, que se celebra cada año en Cataluña el día 23 de abril, pero ¿te sabes la historia completa? ¡Nomadizers te la cuenta!
Dice la leyenda, ahora hace muchos años, que en las afueras de la villa de Montblanc vivía un feroz dragón, que se movía por cielo, tierra y agua comiéndose todos los animales que se encontraba. La bestia, cada vez se aproximaba más a las murallas del pueblo, así que para ahuyentarlo, los vecinos decidieron darle más animales para comer. Empezaron con ovejas, después bueyes, y finalmente caballos.
Llegó un día en que los animales se agotaron, y se tubo que sortear entre todos los villanos quien seria el elegido para calmar el hambre de la bestia. El rey del pueblo, que era muy bueno, también se añadió al sorteo junto con su familia, con la mala suerte de que el nombre de la princesa fue el elegido.
Cleodolinda, así se llamaba la princesa, salió de las murallas para encontrarse con el dragón. Cuando todo parecía perdido, surgió de entre la niebla un apuesto caballero sobre un caballo blanco, quien hirió a la bestia y le ató al cuello un extremo del cinturón de la princesa.
Cleodolinda, tomó el otro extremo del cinturón y llevó al dragón hasta la entrada de Montlanc, para que todos vieran como al final, el caballero de nombre Jordi, mataba a la bestia con un golpe de lanza.
Finalmente el dragón desapareció en la tierra y se formó un gran charco de sangre en los pies del caballero. Al instante, creció un rosal del que brotaron hermosas rojas rosas, y el caballero, le obsequió a la princesa con una de ellas.
Desde entonces se dice que los hombres han de regalar una rosa a las mujeres y ellas, un libro a aquellos.
Como habrás leído, la leyenda de Sant Jordi transcurre en Montblanc, la capital de la comarca de la Conca de Barberà, en la provincia de Tarragona. En motivo de ello, cada año desde 1987 se celebra la Semana Medieval de Sant Jordi. El pueblo se transporta hasta la edad mediana, animando las calles con juglares y malabaristas y en donde todos van disfrazados al mas puro estilo medieval. La celebración es siempre todo un éxito, e incluso ha sido declarada fiesta de interés turístico a nivel nacional con varios reconocimientos.
En la ruta de hoy, vamos a proponerte una visita por el pueblo de Montblanc, pero te recomendamos hacerla durante la Semana Medieval para disfrutarla aún más. Lo mejor es callejar por las calles de Montblanc a tu aire, ¡y descubrir todos sus rincones escondidos!