Qué hacer en Japón
Empezamos la ruta en Hokkaido. Esta escuela fue construida en una ciudad minera de carbón en 1906, pero cuando la mina cerró a finales de los 60, la escuela quedó abandonada. Es un sitio muy conocido por los cazadores de fantasmas, ya que se dice que aquellos que entran pueden volverse locos o incluso no salir nunca. Apariciones, fantasmas o luces flotantes son algunos de los fenómenos paranormales que algunos de sus visitantes afirman haber visto. ¿Te atreves a entrar?
Nos vamos ahora al Toyama Park, pues en esta zona existió una Escuela y Hospital médico de la armada de Japón, y cuenta la leyenda que en este lugar se llevaron a cabo muchos experimentos médicos que no tuvieron un buen desenlace. De esta forma, muchos de los cuerpos fueron enterrados en la zona, y se dice que actualmente se pueden escuchar sonidos paranormales, como sollozos o gritos. Al igual que el sitio anterior, los más expertos en el tema no pierden la oportunidad de visitarlo.
El Oiran Buchi son una serie de acantilados que rodean un estrecho río, y en los cuales hay un puente con una historia muy trágica y terrorífica. Según se cree, durante el siglo XV en esa zona había minas propiedad del clan Takeda. Para tener a los mineros contentos, los Takeda también eran dueños de una serie de prostíbulos. Después de la batalla de Nagashino que sucedió en la zona, el clan tuvo que irse de allí, pero para que ninguna de las prostitutas revelará información sobre sus minas, reunió a las 55 chicas en el puente de Oiran Buchi i las mató. Se dice que sus lamentos y gritos todavía se pueden escuchar.
El bosque de Aokigahara es uno de los más embrujados del país, ya que descansando en el pie del Monte Fuji, recibe el nombre de Bosque de los Suicidios. Tal como este nombre indica, pues, allí se producen una media de 100 suicidios al año, siendo el segundo sitio del mundo más popular para suicidarse. Además, en el pasado también se utilizó para practicar el “ubatse”, una práctica que consistía en dejar morir a mujeres mayores allí. Se dice que todavía sus almas rondan por la zona.
Acabamos la ruta en un túnel que, según se cree, estaría embrujado por el espíritu de una niña que fue asesinada en este mismo sitio hace unas décadas. Así pues, los más valientes que se han atrevido a visitarlo afirman que han podido escucharla llorando y susurrando, sobre todo advirtiéndoles de que no se adentren más y simplemente se vayan. Algunos incluso creen haber notado una presencia que les empuja al exterior y les impide avanzar. Y tú, ¿serías capaz de entrar?
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